Quiero proporcionarte un granito de arena con el que ayudar a conservar el planeta.
Encontrar ropa amable conmigo y el planeta
Creo que como consumidores podemos contribuir con pequeños gestos a modificar la forma de fabricar y consumir. En especial si cada uno aporta su grano.
Sé que al principio cuesta cambiar de hábitos, pero también sé que llevar una prenda que te encanta y además reduce la contaminación, sienta muy bien.
Por eso quiero que puedas vestirte con ropa original, bonita y cómoda que es amable con el planeta.
En Ada Couture encontrarás ropa colorida para toda la familia hecha a mano en Barcelona. Moda que querrás ponerte cada día. Por su suavidad y porque te llena de energía positiva.
Vamos, que te hace feliz vestirte con ella!
Hola,
Soy Gwenn, fundadora de Ada Couture,
diseñadora y costurera de ropa original. Y como a ti, me preocupa
que mis hijas se queden sin planeta.
Por eso, desde Ada Couture, trabajo para ofrecerte una alternativa a las grandes marcas de moda, que te permita diferenciarte y mostrar tu personalidad.
Además de consumir de forma más consciente.
¿Cuándo empezó mi pasión por la moda?
Pues no estoy segura. Solo sé que siempre me ha llamado la atención coser.
De hecho, en la adolescencia, recuerdo que tenía una maleta donde guardaba ropa que quería transformar para que fuera más yo.
Al final la acabé llenando, pero no realicé esas modificaciones. En aquella época no eran mi prioridad. Aun así, en mi cabeza siempre andaba modificando vestidos, pantalones o cualquier otra prenda.
Hasta que llegué a Barcelona y entré a trabajar en una empresa textil. Por una de esas casualidades de la vida, mi mesa estaba al lado del cubo de los tejidos defectuosos. Lo que para la empresa era basura, para mí era una tentación maravillosa. Con mi primera nómina compré una máquina de coser y empecé a experimentar con esos tejidos que la empresa desechaba.
Entonces fuí mamá y cosí mi primera prenda “seria”, un pim-pam, una manta arrullo. Las mamás del grupo de crianza al que iba alucinaron con él. Fue solo cuestión de tiempo que cosiera uno para otra mamá, y luego para mis sobrinos, y así hasta crear una marca de ropa.
Desde entonces he aprendido mucho. He ido y voy a clases de costura para mejorar cada día. Pero si soy sincera, algunas de las piezas que más me apasionan fueron una equivocación. De hecho, desde hace 15 años un vestido que fue un gran error es mi túnica preferida:
Crear ropa empezó como una pasión que se ha convertido en una aventura, Ada Couture. Donde, además de dar rienda suelta a esa parte de mí que ama trabajar con telas y ser creativa, puedo coser prendas que son más amables con las personas y el planeta.
Comprar ropa que cuida de mí y del planeta
Pero lo admito, todavía me queda camino por recorrer para poder convertir Ada Couture en una marca 100% sostenible.
Es por eso que me esfuerzo por mejorar la sostenibilidad de todas las prendas.
Cada granito de arena contribuye a reducir la contaminación y lograr que haya un planeta que nuestros hijos puedan disfrutar.
¿Cómo consigo crear moda más respetuosa con la naturaleza y las personas?
Son cuatro los criterios a la hora de escoger materiales, proveedores o forma de realizar la ropa.
1. Escojo proveedores que ofrecen condiciones
dignas a sus trabajadores.
Verifico que todas las personas involucradas en la producción de las productos y tejidos reciben un trato digno.
Evito que el beneficio de mi empresa sea a costa del bienestar de otras personas.
2. Fabrico las prendas de forma artesanal en
Barcelona para contribuir a la economía local. Y porque así puedo crear ropa slow y original que permite a la gente expresar su personalidad.
3. Busco productos de proximidad que ayudan a reducir la huella ambiental de la empresa.
4. Elijo con mimo los tejidos. Me aseguro de que son telas de calidad que no pican ni irritan tu piel. Así puedes disfrutar durante más tiempo de tus prendas
favoritas.
Procuro trabajar con materiales que tienen certificado GOTS o OEKO-TEX 100.
Por si desconoces el certificado GOTS (Global
Organic Textile Standard) te diré que:
● El algodón procede de cultivos ecológicos.
● Durante su producción y transformación no se usan tintes ni sustancias químicas dañinas (disolventes, metales pesados tóxicos, pesticidas, etc.).
● Se minimiza el consumo de agua
● Se respetan unas condiciones laborales dignas.
Y el sello OEKO-TEX 100 certifica que:
Cada fibra se ha comprobado para verificar que la prenda no es perjudicial para la salud. Es decir, que no se han utilizado determinados productos químicos en la fabricación ni que el tejido contiene sustancias nocivas. Se certifica que la prenda es segura para la salud.
Estos son los tejidos con los que trabajo para crear diseños que querrás usar y amar:
- Polar OEKO-TEX 100.
Presta atención, este tejido, a su manera, también es sostenible porque:
● Se produce en Francia donde existen unas normas muy estrictas:
○ sobre el vertido de tintes en los ríos (se debe reciclar este agua)
○ sobre las condiciones laborales de los trabajadores
● Se reduce la huella ambiental al provenir de un país cercano en vez de la India o China.
De todos modos, y en línea con mi compromiso de lograr productos cada vez más sostenibles, sigo buscando una alternativa de igual calidad para que sea tan duradera como esta.
- Algodón. GOTS o EOKO-TEX 100
- Tencel o Lyocell.
● Son fibras semi-naturales que están hechas a partir de la pulpa madera o del bambú.
● Se pueden compostar y son biodegradables.
● Su producción apenas utiliza agua.
● El producto químico usado para convertir la pulpa de la madera en fibras celulósicas se puede reutilizar casi infinitas veces.
Por si te has quedado con ganas de saber algo más de mí, te dejo algún que otro dato que te pueden sorprender.
1. Me encanta tender y doblar ropa. Si, si, has leído bien, no puedo evitarlo, me chifla tocar telas.
2. En verano cuando voy a Francia, voy en kayak a ver focas. Estar sobre el agua y oír el ruidoso silencio me hace feliz.
3. Como madre le doy más importancia a la felicidad que a las mates. Porque ver a mis hijas reír no tiene precio.
4. Soy terapeuta de Bioenergía, Reiki y Radiestesia. Ayudo a personas a desbloquear sus bloqueos energéticos para que se encuentren mejor.
5. Siempre que puedo evito viajar en avión. Prefiero el tren porque le pasa menos factura al planeta.
6. Compro ropa de segunda mano o de pequeños diseñadores. Me comprometo con el slow fashion y el consumo responsable.
¿Estás listo para sentirte bien sabiendo que aportas un granito de arena que ayuda a cuidar del planeta?
Y de disfrutar de una prenda que se volverá fundamental en tu armario, te durará más tiempo y será una delicia para tu piel.